COVID-19 logró en un mes lo que ningún producto, anuncio o discurso. Consiguió cambiar a las empresas en sus prácticas y cultura corporativa. Con ciudades enteras en cuarentena, las empresas de todo el mundo tuvieron que adoptar prácticas de teletrabajo y nuevos métodos de gestión.
Conoce algunos de los principales cambios para los próximos años:
Muchas empresas todavía obligan a sus empleados a llegar a las 9 de la mañana y permanecer en la oficina hasta el final de la jornada laboral. Por supuesto, el trabajo aún debe realizarse, pero las opciones que estimulan la productividad, la salud y el buen ambiente están en el horizonte. Ofrecer horarios más flexibles y la posibilidad de hacer teletrabajo será cada vez más un prerrequisito para la retención de talentos.
Durante muchos años, la máxima del “trabajo en equipo” fue seguida religiosamente por las empresas. Sin embargo, este enfoque no siempre es el más eficaz para la realización de las tareas. Incluso en los equipos más integrados hay trabajos que deben hacerse individualmente, sacando lo mejor de la individualidad de sus miembros.
Con la obligación de trabajar de forma descentralizada geográficamente, las empresas tienen que replantearse el diseño de sus oficinas. Los espacios privados que valoran el rendimiento individual pueden ayudar a los colaboradores a entregar ese “algo más” que se espera de ellos.
¿Necesitas quedarte en casa? Considéralo una gran oportunidad. Revisando los procesos de la empresa, es un gran momento para encontrar brechas y pensar en cómo los procesos innovadores pueden mejorar los flujos y los productos. ¿Pueden ocurrir errores? Por supuesto. Las empresas que no cometen errores no innovan. Este es el momento de hacer algo nuevo, algo diferente.
Los nuevos y los viejos gerentes tienen un nuevo desafío: manejar equipos que no están completamente en el mismo lugar. Las empresas deben centrarse ahora en la contratación de profesionales con experiencia en teletrabajo, es decir, profesionales que sean excelentes comunicadores y que sepan trabajar mediante “quick calls” y mensajes de texto.
Tal vez ese pequeño café de la tarde, o la confraternización de fin de mes, no sean más momentos cotidianos de la empresa. ¡Pero está bien! ahora, las estrategias de endomarketing tendrán que ser cada vez más complejas y fuertes. Los hábitos de celebración tendrán que adaptarse a la nueva realidad.
Por ejemplo: varias empresas ya practican el “Summer Office”, periodo en el cual todos los empleados pasan un tiempo trabajando juntos en un ambiente más relajado, como playas o diferentes sitios.
En tiempos de tantos cambios, el posicionamiento de la empresa, el mensaje de valor en las redes sociales, los discursos de los líderes: todo esto será cada vez más importante en la construcción de la nueva cultura de la empresa.